Las rocas traídas de la Luna por los astronautas de la misión Apollo 17 en 1972 ocultaban un secreto: pese a su aspecto árido, el interior del manto lunar tiene tanta cantidad de agua como el de la Tierra. Así lo asegura el equipo científico del argentino Alberto Saal, profesor asociado de la Universidad de Brown (EEUU), que ha vuelto a poner sobre el tapete la cuestión del origen del satélite terrestre.
El equipo de Saal, en 2008, ya había anunciado en 'Nature' que la Luna ocultaba agua en su interior, pero entonces había detectado una cantidad muy escasa y muchas voces críticas se alzaron en su contra. Ahora, nuevos análisis publicados en 'Science' no sólo confirman lo anterior, sino que muestran que el magma lunar contiene 100 veces más cantidad de agua de la que pensaban.
Los investigadores descubrieron el agua en trozos de lava que recogieron los miembros de las misiones Apollo de la NASA en los años 70. No fue fácil conseguir que la agencia espacial les hiciera llegar las muestras, pero el empeño del geofísico pudo con sus reticencias.
Saal explica a ELMUNDO.es que en las erupciones volcánicas que hubo en el pasado en la Luna, el 98% del agua que salía al exterior se gasificaba, perdiéndose en el espacio. No obstante, también se formaban cristales (igual que ocurre en la Tierra) que atrapaban gotas de lava con agua, de forma que no pudo gasificarse. Son las llamadas 'inclusiones fundidas'.
Con todas las cosas que se van descubirnedo de la Luna no me extrañaría que en un par de años publiquemos en éste blog:extraterrestres en la Luna (una pequeña broma).
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