miércoles, 30 de marzo de 2011

La primera imagen de mercurio desde cerca

La NASA ha hecho pública una fotografía que ha calificado de «histórica». Se trata de la primera imagen de la superficie de Mercurio, capturada por la sonda Messenger, que obtiene una nave espacial en órbita sobre el planeta del Sistema Solar más próximo al Sol. No es la única, ya que la sonda ha obtenido más de 300 instantáneas que irá enviando poco a poco a la Tierra.

La primera de las fotografías, en blanco y negro, muestra el árido paisaje gris en el sur de Mercurio en una toma dominada por un cráter de 85 kilómetros de diámetro, llamado Debussy, y causado por el impacto de asteoritos. «Ésta es la primera imagen obtenida desde un artefacto espacial en órbita del primer planeta del sistema solar», han señalado en un comunicado los científicos que dirigen la misión. También puede verse en la imagen otro cráter de unos 24 kilómetros de diámetro, llamado Matabei, al oeste del Debussy, y que se caracteriza por sus «líneas de rayos oscuras poco habituales». Se espera que las imágenes cubran áreas de Mercurio hasta ahora no observadas por el Messenger durante las tres travesías a las cercanías del planeta efectuadas antes de entrar en su órbita.

La sonda Messenger llegó a Mercurio a mediados de marzo después de un viaje de siete años y casi 8.000 millones de kilómetros. Es el primer artefacto humano que orbita el planeta. Sus instrumentos realizarán detallados mapas de su superficie y estudiarán su composición, su campo magnético y su casi inexistente atmósfera.

Messenger ha alcanzado Mercurio tras un complicadísimo viaje en el que ha realizado ocho órbitas completas alrededor de Sol. Las razones para tan compleja ruta son la proximidad del planeta a nuestra estrella y la práctica ausencia de una atmósfera en Mercurio. Para poder insertarse en su órbita, la sonda ha tenido que reducir drásticamente su velocidad y ser «capturada» por la gravedad del planeta antes de que el Sol le atrapara sin remedio.

Cuando acabe su misión, que durará dos días de Mercurio (352 días terrestres), es posible que la sonda termine por estrellarse contra la superficie del planeta que ha ido a estudiar.

martes, 29 de marzo de 2011

Naoto Kan admite que la situación en Fukushima aún es de 'alerta máxima'



El portavoz del Gobierno japonés, Yukio Edano, dijo hoy que es necesario vigilar la salida de plutonio al exterior de los reactores de Fukushima Daiichi, aunque añadió que la cantidad hallada hasta ahora es baja.

Según Edano, el plutonio detectado el lunes por operarios de Tokyo Electric Power (Tepco) proviene de las barras de combustibles, debido a la composición de los elementos encontrados, aunque las cantidades encontradas son bajas.

Por su parte, el primer ministro japonés, Naoto Kan, ha asegurado este martes que su Gobierno sigue "en estado de alerta máxima" por los problemas de Fukushima, al tiempo que consideró que los acontecimientos en la central son "imprevisibles", informa France Presse.

El Gobierno pidió que se analicen también los alrededores de la central de Fukushima Daiichi para determinar si el terreno contiene plutonio, después de que se detectaran pequeñas cantidades de este material en la planta.

El plutonio es altamente tóxico y es mucho más peligroso para la salud humana que los isótopos radiactivos del yodo y el cesio encontrados hasta ahora.
Aumento de la vigilancia

El portavoz del Gobierno japonés dijo en rueda de prensa que la presencia de plutonio supone un reto para los trabajadores de la central, por lo que será necesario aumentar la vigilancia sobre la planta de Fukushima, que tiene serios problemas en cuatro de sus seis reactores.

La alta toxicidad del plutonio, un material presente en el reactor 3, que usa una mezcla de ese elemento con uranio, dificultará el trabajo de los operarios de la central, después de que ayer se detectara agua altamente radiactiva en un conducto en el exterior de unidad número 2 .

Edano dijo que la prioridad sigue siendo enfriar los reactores y las piscinas de combustible, aunque ahora se deben drenar las zonas de los edificios de turbinas de las unidades inundadas con agua radiactiva para evitar la extensión de la contaminación y la salida de líquido al exterior.

"La refrigeración es prioritaria, pero tenemos que evitar que se acumule agua en los conductos de los reactores con salida al exterior", indicó Edano.
Más de 11.000 muertos

El número de fallecidos por el terremoto y tsunami del día 11 en Japón aumentó este martes hasta los 11.063, mientras otras 17.258 personas se encuentran aún desaparecidas, según el último cómputo de la policía japonesa.

Además, más de 200.000 personas siguen refugiadas en 1.900 centros de evacuación a raíz del desastre, que supone la peor crisis de Japón tras la II Guerra Mundial.

Partículas 'salvadas' de un agujero negro





El satélite Integral de la ESA, un observatorio espacial de rayos gamma, ha sido capaz de detectar partículas un milisegundo antes de que quedasen sumidas en un agujero negro. Según sus observaciones, parte de estas partículas pueden escapar de la fuerza de este 'sumidero' cósmico.

Los astrónomos han observado que a cientos de kilómetros de la superficie de los agujeros negros, el espacio se convierte en una vorágine de partículas y radiación. Hay auténticos torrentes de moléculas de gas que caen hacia el interior del agujero a velocidades próximas a la de la luz, de forma que se calientan hasta millones de grados.

Las partículas quedan atrapadas en esta trampa mortal en cuestión de milisegundos, pero una pequeña fracción de ellas podría tener la oportunidad de escapar. Al menos así lo creen los astrónomos: tras analizar los datos de Integral mantienen que en esta región hay una compleja red de campos magnéticos que no había sido detectada hasta ahora, según informa la ESA.

Estos campos tienen una compleja estructura que forma una especie de túneles por los que algunas partículas logran huir del pozo gravitatorio.

Este fenómeno, que hasta ahora no se creía posible, ha sido observado en el sistema binario bautizado como Cygnus X-1, a 8.000 años luz de la Tierra, en la Constelación del Cisne. Para ello se utilizaron los datos captados por el instrumento IBIS de satélite europeo. En este sistema, la fuerza de gravedad del agujero negro está desmembrando la estrella que lo acompaña, según comprobó el equipo de Philippe Laurent, investigador del CEA en Saclay (Francia).

Las pruebas que realizaron indican que el campo magnético es suficientemente fuerte como para arrancar partículas del pozo gravitatorio y bombearlas hacia el exterior, proyectando un chorro de materia en el vacío del espacio.
Ocho años de Integral

Desde que fue lanzado en 2002, desde Baikonur, las observaciones de Integral, que da una vuelta a la Tierra cada 72 horas, ya suman cinco millones de segundos. Es el equivalente a tardar dos meses en tomar una foto, manteniendo el objetivo abierto.

Laurent reconoce que aún no se comprende exactamente cómo la materia que cae en el agujero negro termina siendo arrastrada por estos chorros. "Hay un gran debate entre los teóricos, pero sin duda estas observaciones les ayudarán a alcanzar un consenso", comenta el astrónomo francés.

Hace tiempo que ya se conocen los chorros de partículas en torno a los agujeros negros, gracias a los radiotelescopios, pero no se sabía a qué distancia estaban del centro. "Descubrir una radiación polarizada en los chorros emitidos por un agujero negro es un gran avance que demuestra que Integral, la misión de la ESA encargada de observar las bandas de alta energía del espectro electromagnético, continúa generando resultados clave ocho años después de su lanzamiento", concluye Christoph Winkler, Científico del Proyecto Integral para la ESA.

El nuevo rostro de la momia más antigua del mundo

 

El Museo de Prehistória de Valéncia muestra, por primera vez en España, el rostro actualizado de la momia más antigua del mundo, en la exposición 'Ötzi. El hombre del hielo', organizada por el Museo Arqueológico del Tirol del Sur (Bolzano, Italia). La muestra permanecerá en Valencia hasta el próximo 24 de julio, según han informado este lunes fuentes de la Diputación en un comunicado.

El director del Museo Arqueológico del Tirol del Sur, Othmar Parteli, ha presentado esta exposición, patrocinada por Caja Mediterráneo (CAM), junto al diputado de Cultura de la Diputación de Valencia, Salvador Enguix; la directora del Museu de Prehistòria, Helena Bonet, y el director de Obra Social de CAM, Vicente Botella.

Bonet ha calificado a Ötzi, que vivió hace más de 5.000 años, de "héroe", puesto que los estudios realizados fechan su edad en 45 años. "Es toda una heroicidad sobrevivir hasta los 45 años a inicios de la Edad de los Metales, en un periodo y un paisaje hostil", ha indicado.

"Se sabe su edad, su aspecto (medía no más de 1,60 metros de altura), lugar de origen y su grupo o pueblo cultural, sus armas (arco y hacha), su alimentación, lesiones, modo de vestirse y modos de supervivencia, incluso cómo murió: alcanzado por una flecha a traición por la espalda", ha explicado la directora del museo.

El nuevo rostro de Ötzi ha sido reconstruido por los hermanos Alfonso y Adrie Kennis, artistas holandeses especializados en historia natural y paleontología, que también han dado forma a los homínidos de la Sierra de Atapuerca. El Museu de Prehistòria de Valencia es el primer museo de España que exhibe el nuevo rostro, presentado este mismo mes en Bolzano con motivo del 20 aniversario del hallazgo fortuito de la momia.

La muestra retrotrae al visitante a la Edad de Cobre y revela secretos de la vida humana en esta época a través de una réplica de la momia de Ötzi, conservada de forma natural en un glaciar del Valle de Ötz durante más de 5.000 años, hasta su descubrimiento, en 1991, de manera casual, por un matrimonio de excursionistas alemanes. Desde 1998 se conserva en una cámara frigorífica a -6º y con una humedad del 98%, donde puede ser visto con todo su equipamiento.

Con esta iniciativa, concebida como muestra itinerante, el Museo Arqueológico del Tirol del Sur ofrece por primera vez una aproximación al tema del hombre del hielo. La exposición presenta numerosas reproducciones de objetos e indumentaria que fueron hallados junto a la momia, así como nuevas interpretaciones derivadas del descubrimiento de una punta de flecha en su hombro izquierdo.

El objetivo de esta exposición es aportar luz y conocer mejor el modo de vida de Ötzi, evitando las fabulaciones románticas que a menudo se hacen sobre tiempos pasados.
La vida del hombre de hielo

En un espacio de 350 metros cuadrados, esta exposición permite a los visitantes familiarizarse con diversos aspectos de la vida del hombre del hielo. El montaje consiste en un conjunto de módulos interactivos con proyecciones de video, efectos sonoros, hologramas, imágenes lenticulares, muestras de material, fotografías, animaciones 3D y puntos interactivos.

Los materiales originales no están presentes en la muestra a causa de su fragilidad, por lo que han de estar conservados en condiciones especiales en el Museo Arqueológico del Tirol del Sur. No obstante, mediante una webcam, los visitantes podrán ver la imagen de Ötzi en tiempo real desde el Museo de Bolzano. Además, esta exposición itinerante tiene en cuenta todos los conocimientos científicos más recientes sobre el tema.

La distribución de la muestra permite dos modalidades de visita: los visitantes que dispongan de poco tiempo pueden acceder a una información básica dando un vistazo rápido, mientras que aquellos que quieran ver la exposición más detenidamente podrán hacer una aproximación más detallada.

También se ha recreado a escala real la escena del descubrimiento de la momia por parte del señor y la señora Simon, de Nuremberg (Alemania), el 19 de septiembre de 1991 en el glaciar del Passo di Tisa mediante un enorme cubo de hielo de plexiglás que ayuda a visualizar y entender la situación en la que se realizó el descubrimiento. Las grietas en la imaginaria superficie del hielo, hecha con zinc, revelan interesantes detalles sobre los objetos que acompañan al cuerpo de Ötzi.

El estado actual de las investigaciones queda reflejado en los puntos multimedia con la documentación más reciente, incluida la recreación facial de Ötzi presentada en marzo de 2011.




domingo, 27 de marzo de 2011

La temperatura media en España ha aumentado 0,68ºC desde 1961, según Aemet


Desde hoy mismo, es posible saber la evolución de temperaturas y precipitaciones en la Península Ibérica no sólo por autonomías, provincias o concejos, sino con una precisión de 250 metros. Los datos del primer Atlas Climático Ibérico permiten, por ejemplo, saber en qué lado de cualquier pueblo español o portugués llueve más o si las temperaturas son más cálidas en la plaza o en puente del arroyo que cruza una aldea al azar.

Pero el Atlas, además, analiza las temperaturas y las precipitaciones medias de las últimas décadas. La temperatura media ha subido en España 0,68ºC en los últimos 50 años, según afirmó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) durante la presentación del Atlas, que coincidió con la celebración del Día Meteorológico Mundial.

En realidad, el estudio analiza las temperaturas medias en periodos de 30 años y cada década actualiza los resultados. De manera que en el periodo que va desde 1971 al año 2000 la temperatura subió 0,22ºC, con respecto a la media del periodo 1961-1990. Y de la misma forma, el periodo 1981-2010 fue 0,46ºC más cálido que el de 1971-2000.
Los 70, unos años muy fríos

Pero los datos esconden un pequeño secreto. El aumento de temperatura apreciable en la actualización que incluye la primera década del siglo XXI se debe más a que la década de los años 70 -que queda excluida en este dato- fue especialmente fría, que a la calidez de los años 2000-2010.

"Sin embargo, el promedio de precipitaciones no ha aumentado significativamente y está estabilizado en 648 milímetros al año de media para toda la superficie española", aseguró el presidente de Aemet, Ricardo García Herrera, durante la presentación.

Con motivo del Día Meteorológico Mundial, la Aemet distingue a tres de sus 2.500 voluntarios meteorológicos, que cada día recogen los datos meteorológicos y los envían mensualmente a la agencia meteorológica estatal. Además, la agencia ha expuesto en la biblioteca de su sede madrileña algunas obras y documentos históricos que reflejan bien el interés de la sociedad por la meteorología desde el siglo XVII.

García Herrera destacó que los galardonados en este día en que se cumplen 100 años del decreto que regula a os colaboradores meteorológicos, llevan, al menos desde 1970 colaborando con la meteorología española de manera totalmente desinteresada, por lo que "merecen" este premio nacional.

La larga emergencia


Lejos queda ya la tragedia de Japón, enterrada por el fragor de las bombas en Libia. Lejos también la alerta radioactiva de Fukushima, mitigada por la campaña de la industria nuclear para dar la vuelta a la tortilla: si una central resiste el terremoto más potente del último siglo, será capaz de soportarlo todo...

      Los medios llaman a capilla a sus enviados especiales, los “desvían” hacia la nueva zona de guerra y cuentan los días hasta el próximo desastre natural. Apenas queda tiempo  para la reflexión. El vértigo de la actualidad lo devora todo.

     Pronto, demasiado pronto, Japón será un eco lejano en los telediarios, como pasó con el tsunami de Indonesia en el 2004, como ocurrió con el huracán Katrina en el 2005, como sucedió con el terremoto que causó más de 200.000 muertos en Haití, con los temblores de Chile y Nueva Zelanda, con la sequía de Rusia, con el vertido del Golfo de México o con las inundaciones que dejaron sin hogar a cuatro millones de personas en Pakistán hace unos meses.

      Cualquiera diría que los desastres naturales suceden cada vez con más frecuencia, y con la misma rapidez decidimos olvidarlos, incapaces de extraer lecciones que podrían sernos bien útiles para mitigar en lo posible futuras catástrofes.

      Quienes echen en falta estos días un espacio para calibrar las auténticas dimensiones  sociales y humanas de lo ocurrido, quienes estén hartos de los balances estrictamente económicos, quienes quieran responder a la eterna pregunta -¿qué puedo hacer yo ante una tragedia de tal magnitud?-, pueden sumarse a las Voces en Transición, una comunidad global extendida ya por un larga decenas de países con la espinosa misión de cambiar nuestras pautas de producción y consumo y nuestra relación con la Tierra.

       Las últimas catástrofes parecen esconder siempre un mensaje cifrado que nos resistimos a escuchar: la combinación devastadora de la pobreza y la degradación ambiental (Haití), cara y cruz del cambio climático (Rusia y Pakistán), la cuenta atrás de la era del petróleo (Golfo de México), los riesgos de la energía nuclear (Japón).

      “Todo lo que está ocurriendo revela el margen de fragilidad de la vida moderna”, escribe el ecologista Bill McKibben, autor de “El fin de la naturaleza” y del más reciente “Eaaarth”. Sostiene McKibben que el planeta, por una combinación de causas naturales y humanas, está dejando de ser el paraíso habitable que permitió la “civilización”, y que va siendo hora de que vayamos adaptándonos. “La lección que deberíamos aprender es tal vez que ha llegado el momento de replegarse un poco, que no hay nada suficientemente duradero, estable o robusto”.

       En la misma línea, Lester Brown publica estos días “El mundo en el límite”, en el que advierte del efecto combinado de la crisis de la energía y de la crisis de la producción de alimentos, que se está larvando por debajo de todos los desastres y que está teniendo ya un grave impacto en los países en desarrollo.

       Estamos tal vez entrando en lo que James Howard Kunstler llama “La larga emergencia”: un período de convulsión económica, política y social estrechamente ligado a la falta de recursos y en un planeta cada vez más hostil y proclive a las catástrofes.

     Sostiene Kunstler que, de todos los países del mundo, tal vez el peor preparado para la “larga emergencia” es precisamente Estados Unidos, donde todo o casi todo ha sido diseñado a la medida del coche en la era del petróleo barato. Kunstler, autor de una de las más desvastadoras críticas del “sueño americano” (“La geografía de ninguna parte”), predice la muerte irreversible de los suburbios y la agonía de las grandes ciudades.

      Los lugares mejor preparados para la “larga emergencia”, sostiene, serán las pequeñas ciudades que sean capaces de “relocalizar” la economía, autoabastecerse de energía y destinar el espacio suficiente al cultivo de sus propios alimentos. La autogestión, la autosuficiencia y los lazos comunitarios serán las reglas de oro de esta era incierta en la que la movilidad será mínima y deberemos escoger a conciencia nuestro “lugar en la tierra”.

      Kunstler ya ha elegido el suyo, al norte de Nueva York, y desde allí interpreta todo lo que está pasando últimamente como síntomas inequívocos de que el momento ha llegado, así le llamen apocalíptico y alarmista... “Cuando me preguntan que cuánto nos queda para entrar en la “larga emergencia”, suelo responder que ya estamos en ella. Están ocurriendo definitivamente muchas cosas”.